Ya llevábamos varios días por el país y el final de nuestro viaje se acercaba, no habíamos hecho más que enamorarnos cada día más y más de sus paisajes, su gente, la vegetación y la fauna de un pequeño paraíso en el centro del continente americano; cuando llegamos a esta región.
6 Agosto de 2011 - R.N. Gandoca-Manzanillo - Costa Rica
Partimos hacia el corazón de la selva y cuando todavía no habíamos prácticamente salido de la zona poblada de la reserva ya empezamos a avistar la extraordinaria fauna del lugar.
Carpintero Picoplata, Dos Golpes o Carpintero Chiricano (Campephilus guatemalensis)
Canon 5D + EF 100-400L f/4.5-5.6 IS
Chiza o Ardilla (Sciurus variegatoides)
Canon 5D + EF 100-400L f/4.5-5.6 IS
Durante esos días nos ayudamos en prácticamente todos los parques de un guía local, son los ojos de la selva, puedes pensar que ves, pero a través de sus ojos descubres, te enseñan a mirar la selva mas allá de su vegetación, a buscar toda esa fauna que se camufla a la perfección y sólo unos ojos expertos saben ver.
Este chico era distinto, tenía un algo especial que desde las primeras palabras nos cautivó, no sé si por su amor por lo que nos estaba enseñando, si por sus orígenes chamanes. La cuestión es que nos transmitió de una forma genial la conexión que tenia con el lugar, y eso nos fascinó.
Araña de seda dorada (Nephila clavipes)
Canon 5D + EF 100-400L f/4.5-5.6 IS
Amazona de cabeza verde (Amazona farinosa virenticeps)
Canon 5D + EF 100-400L f/4.5-5.6 IS
La reserva es fascinante, enseguida nos damos cuenta que está lejos de parecerse a las primeras que vimos días atrás, es mucho mas virgen, inexplorada; ya debimos suponerlo cuando el guía en vez de un teleobjetivo en su mano, portaba un machete, la espesura de la selva lo precisaba.
Con más peligros que el resto, o por lo menos más visible, vimos entre otros, hormigas bala (Paraponera clavada) y hormigas de fuego (Solenopsis); estas últimas las sufrió con especial cariño Silvia, que en una de las paradas que hacíamos para escuchar las explicaciones del guía le subieron por dentro del pantalón, las picadas que le propinaron la tuvieron dolorida durante más de media hora; daños colaterales de la aventura.
Pero si de algo estaba plagado esta selva era de infinidad de ranitas, de todo tipo y en todo momento camufladas, entre la hojarasca seca del lecho, o entre los húmedos helechos del suelo.
Phyllobates lugrubris
Canon 5D + EF 100-400L f/4.5-5.6 ISRana *Desconocida*
Canon 5D + EF 100-400L f/4.5-5.6 IS
Rana Flecha Roja (Oophaga pumilio)
Canon 5D + EF 100-400L f/4.5-5.6 IS
Es fascinante como estos pequeños anfibios se mueven por toda la selva; aunque su tamaño es reducido el poder del veneno que tienen en su piel las hace ser una amenaza para cualquier depredador de la selva.
Es extensamente conocido que esa toxina (Bratacotoxina) que las recubre era usada por las tribus de las selvas centroamericanas para cubrir sus flechas y hacer a éstas mas letales. Hoy en día se sigue usando por las últimas tribus salvajes que quedan en pequeños reductos de la selva amazónica.
Pero no son el único peligro de la selva, de hecho no deberían ni ser un peligro si conoces su "regalo" en forma de secreción; si que se convirtió en un serio peligro el ejemplar de serpiente terciopelo (Bothrops asper) que pasamos rozando con nuestras manos y que incrustado y mimetizado en la corteza de un enorme árbol pasó desapercibido para los dos; por suerte no para el guía, que tras haber pasado nosotros y tocarle a él pasar dio un paso atrás y nos hizo buscarla con sumo cuidado, es decir, obligándonos a dar un par de metros de seguridad. El escalofrío que te recorre el cuerpo cuando la ves inmóvil por donde hace segundos acabas de pasar es indescriptible, es poseedora de un veneno potentísimo que probablemente nos podría haber causado un gran disgusto.
Serpiente Terciopelo (Bothrops asper)
Canon 5D + EF 100-400L f/4.5-5.6 IS
Pese a las hormigas de fuego, pese a haber tenido un susto con la terciopelo y haber sudado y sudado durante la caminata de forma exagerada, no nos cabe duda que se convirtió en la excursión selvática mas emocionante de las que vivimos en ese pequeño país.