Como esta cría en pleno periplo hacia la madurez, empieza mi andadura en lo que espero sea un largo camino para exponer vivencias y lugares que me han marcado estos últimos años.
Cría de Guepardo (Acinonyx jubatus) esperando a su madre rezagada
Canon 5D MkIII + EF 100-400L f/4.5-5.6 IS
16 Agosto de 2012 - Reserva Nacional Masái Mara - Kenia
Nos levantamos bien pronto, las primeras luces del día son clave para poder obtener buenas fotografías, e intentar captar las últimas horas de actividad de los depredadores.
No habíamos salido del lodge y ya se nos cruzaban en el camino búfalos, jirafas y los incontables ñus que pueblan el Masái como si de brotes de hierba se tratase.
Aunque todos los mamíferos tienen su encanto y despiertan su interés, cuando se viaja de Safari al centro de Africa lo que se espera ver son sus grandes felinos. El problema es que las horas en las que te dedicas a recorrer la sabana con el coche, éstos están descansando y reposando de las cacerías nocturnas, que salvo permiso especial son imposibles de registrar.
Joven León macho (Panthera leo) descansando entre arbustos
Canon 5D MkIII + EF 100-400L f/4.5-5.6 IS
El día transcurre en el 4x4, de un lado a otro, siguiendo puntos de interés en la sabana, posibles avistamientos que el resto de coches delatan; no es fácil plantarse delante de un guepardo o un leopardo sin tener al lado 10 o 12 coches más, es una locura que los animales se han acostumbrado a asumir; que otra opción les queda.
De todos modos la reserva tiene una extensa variedad de mamíferos y dentro del grupo de los carnívoros no solo los felinos tienen la exclusiva. Los esquivos chacales son una muestra.
Chacal de lomo negro (Canis mesomelas) alertado por nuestra presencia
Canon 5D MkIII + EF 100-400L f/4.5-5.6 IS
Para los que siempre hemos soñado con pisar estas tierras pasar un día fotografiando estos animales se convierte en un éxtasis continuo entre los animales, la cámara y tu mismo, son cientos las fotos que esa mañana saqué de todo tipo de animales. Todos ellos compartiendo una constante, intentar pasar desapercibidos o bien para sus depredadores o bien para sus presas, algo que resalta en los camuflajes de cada uno de ellos.
Carraca lila (Coracias caudatus) rebuscando insectos en una montaña de lodo y excrementos
Canon 5D MkIII + EF 100-400L f/4.5-5.6 IS
Aunque siempre existe la excepción, en este caso esta preciosa Carraca lila lo es, dando un toque de color a la sabana, que en esta época ya ha pintado a amarillos y ocres.
El día se completó con la visita a un poblado Masái, algo que espero detallar en otra entrada, más adelante.